Lam Rim
Lam Rim es una palabra tibetana que significa Las Etapas del Camino y se refiere a un libro que resume todas las enseñanzas de Sidharta expuesta de una manera ordenada para avanzar gradualmente en el camino hacia la iluminación.
El Lam Rim es la esencia de todo el adiestramiento budista de la mente, a través de la contemplación meditativa en las etapas del desarrollo mental correspondiente a los practicantes de capacidad inicial, media y máxima.
La práctica del Lam Rim es un viaje espiritual en el que se levantan las capas de niebla que obscurecen la personalidad humana.
Su enfoque es sencillo racional y sin embargo profundo y no exige ningún conocimiento o adiestramiento previo del principiante.
Hay muchos ejemplos de grandes meditadores que atestigua la eficacia del sistema Lam Rim.
Si se conduce su práctica con una motivación y actitud mental correcta, el practicante llegará al descubrimiento profundo de esa realidad, el vacío, que subyace a toda la diversidad de los fenómenos.
Este conocimiento pone en tela de juicio la base y validez de muchas de nuestras creencias convencionales más firmes que están en la raíz de todas nuestras fluctuantes emociones, mostrando con ello la discrepancia entre como son las cosas y como las percibimos nosotros. Este es el estado de Iluminación Plena, en el que el individuo se halla libre de toda limitación y ha llevado su potencial a su más completo desarrollo, poniéndolo además, al servicio ilimitado de todos los seres.
Cuando esta revelación se alcanza con la motivación del Bodhisattva de trabajar por el bien de todos los seres, alcanza su perfección en un estado que queda más allá de la dualidad y la conceptualización.
Turiya
martes, 26 de marzo de 2013
El Comienzo del viaje hacia el infinito
El comienzo del progreso espiritual y el equilibrio mental es conocido como Sadhana. La sadhana es la práctica diaria que hace una persona, en este caso el sadhu, para corregir su mente y ejercitar su cuerpo hasta introducirlos en una disciplina para así poder expresar el infinito dentro de uno mismo.
Cada mañana despiertas y dedicas un tiempo a tu práctica diaria de meditación. También, antes de meditar, puedes hacer algunos ejercicios de yoga y pranayama para que tu cuerpo no se sienta tan frío a la hora de la meditación.
¿Por qué es necesario seguir una disciplina diaria? Si quieres conseguir algo, sea en el ámbito que sea: en los estudios, en el gimnasio, en una modalidad deportiva, en este caso, en la meditación, has de practicarlo diariamente por varios motivos:
Sólo con la práctica diaria se puede progresar.
A través de esta disciplina mental, lograrás deshacerte de un mal hábito para sustituirlo por uno más positivo.
Poco a poco irás introduciendo el mensaje en tu mente de que la disciplina es un buen hábito para acostumbrarse y aprender a controlar los pensamientos fluctuantes de tu mente.
ASPECTOS IMPORTANTES DE LA SADHANA
LA SADHANA SE HACE ANTES DEL AMANECER:
Habitualmente la Sadhana se practica antes de que salga el sol, ya que la psicosfera está menos cargada de pensamientos y tu aura y su irradiación prevalecen más en este momento que en cualquier otro.
Es cierto que hay personas que por causas mayores, ya sea por trabajo u otro tipo de causa, no pueden ejercer su sadhana en las horas ambrosiales del día. Es por ello que lo hacen por la tarde o incluso antes de irse a dormir.
EL RITMO:
El seguir el ritmo circular del sol crea ritmo en tu vida y el día entero fluye mejor.
MEDITACIÓN:
Tomar una meditación como Sadhana ayuda a limpiar el subconsciente de miedos y libera nuevas reservas de conciencia y energía para que estas puedan guiarte.
A través de la meditación, la mente expulsa las nubes del miedo y ve la luz y el poder de la conciencia creativa. Por tanto, la meditación de la mañana limpia las ansiedades y proyecciones de manera diaria para que ningún miedo subconsciente sea acumulado.
CUARENTENA:
Tras 40 días o un año y medio de Sadhana, la conciencia empieza a filtrarse en las partes más profundas de la mente. Los esfuerzos han echado raíces y se consolidan. La mente subconsciente recibe el mensaje. El subconsciente acepta el hábito de la Sadhana.
RADHANA (Actitud)
Cuando la Sadhanna se convierte en Radhana, no hay otro sentimiento en ti, excepto que es una actividad positiva. Has conseguido establecer un canal para conectar tu Mente Superior con la Mente del Ser Universal.
Durante este periodo, la mente es más activa en la limpieza de su subconsciente.
PRABHUPATI (Maestría)
Una vez que Radhana ha eliminado los miedos y confirmado la motivación, entras en el estado de Prabupati, o “Maestría de Dios”. Esta fase también es conocida como estado de neutralidad. En él, dejas de estar manipulado por las cosas, nada te motiva salvo la existencia infinita misma.
Este estado representa la apertura y entonación con el superconsciente. Es decir, que la mente consciente se ha fusionado con la mente subconsciente y no hay ningún conflicto en la personalidad; el individuo obtiene la capacidad de perdonar lo imperdonable y esto hace que vaya más allá de las leyes del tiempo y la polaridad hasta llegar al estado de la compasión.
domingo, 24 de febrero de 2013
Clasificacion de las asanas
. posturas de flexión hacia delante; . posturas de flexión hacia atrás;
. posturas de flexión lateral;
. posturas de torsión;
. posturas de inversión;
. posturas de acción abdominal;
. posturas de acción general sobre el cuerpo;
.posturas de equilibrio;
.posturas meditativas.
Posturas de flexión hacia delante
Las posiciones de este grupo (postura de la pinza, postura de extensión sobre la pierna, postura del triángulo invertido, por ejemplo) ejercen un profundo masaje sobre la región abdominal, mejorando el funcionamiento de los órganos y vísceras de la cavidad abdominal.
Estiran y revitalizan los músculos posteriores del cuerpo; dotan de elasticidad a la espina dorsal hacia delante; desbloquean y sedan el sistema nervioso autónomo; favorecen el recogimiento y el equilibrio emocional. Previenen contra trastornos digestivos, gastritis, dispepsia, estreñimiento, escoliosis, ansiedad e insomnio. Regulan la acción cardiaca y la tensión arterial.
Posturas de flexión hacia atrás
Estas posiciones (postura de la cobra, postura de masaje renal, postura del camello, por ejemplo) estiran y re vital izan todos los músculos anteriores del cuerpo y ejercen un profundo y benéfico masaje sobre la región lumbar, mejorando el funcionamiento de las glándulas suprarrenales y de los riñones. Dotan de flexibilidad a la columna vertebral hacia atrás y tonifican y fortalecen los músculos pectorales y abdominales. Potencian el funcionamiento cerebral, tonifican todos los pares de nervios espinales y la médula espinal. Activan los músculos respiratorios, favorecen la glándula tiroides, previenen contra el asma, algunos trastornos del aparato digestivo, la escoliosis, la psicastenia y el estrés.
Así como las posturas de flexión hacia delante invitan al recogimiento, las de flexión hacia atrás reportan un sentimiento de expansión. Las posturas de ambos grupos se complementan perfectamente para atender al organismo en todos los sentidos e ir manteniendo la espina dorsal resistente, equilibrada y joven.
Posturas de flexión lateral
Estos asanas (la postura sobre el costado, la postura de la media luna, por ejemplo) dotan de elasticidad a la espina dorsal hacia los lados, estiran y revitalizan los músculos y nervios intercostales, ejercen un beneficioso masaje sobre el páncreas, el hígado y el bazo; benefician los nervios espinales y los músculos deltoides, trapecio, hombros y brazos; estimulan la musculatura del cuello y los músculos de las extremidades inferiores; activan la acción cardiaca y mejoran el riego sanguíneo a todo el cuerpo.
En el niño favorecen el crecimiento y aumentan el apetito. Son posturas que previenen contra las tensiones generales del tronco, las contracturas y crispaciones, distendiendo, y produciendo una sensación de bienestar.
Posturas de torsión
Las posturas de este grupo ejercen un estiramiento muy pronunciado sobre todos los músculos y nervios del tronco, mejorando el riego sanguíneo a los mismos. También sirven para tonificar los músculos y nervios de las piernas y el cuello. Son posturas excelentes para favorecer la espina dorsal y prevenir la escoliosis, el lumbago, la ciática y trastornos afines.
Procuran un profundo masaje de todas las vísceras abdominales y favorecen en las mujeres los ovarios y en los hombres la próstata. Previenen la indigestión, el colon irritable, las hemorroides y el estreñimiento. Activan el sistema circulatorio y aumentan la fortaleza corporal.
Posturas de inversión
Estas posturas (postura de la vela, postura sobre la cabeza, por ejemplo) favorecen enormemente el cerebro, al aportarle gran cantidad de sangre. Estimulan la acción de los órganos sensoriales y regulan el funcionamiento de la glándula tiroides. Fortalecen mucho la espina dorsal y en especial las vértebras cervicales.
Vigorizan los músculos de los brazos, los hombros y el cuello.
Descongestionan las venas de las piernas, descansándolas y previniendo contra varices. Estimulan la acción cardiaca y aumentan la capacidad de la memoria, la concentración y la atención.
Previenen los catarros nasales, la hipotensión, la psicastenia, la depresión, la dispersión mental y la falta de concentración. Tonifican y vigorizan el cuerpo en general.
Posturas de acción abdominal
Estas posiciones inciden sobre el abdomen y favorecen sus órganos y su musculatura; la mayoría de ellas también inciden muy benéficamente sobre las regiones coccígea, sacra y lumbar. Combaten la adiposidad abdominal, el estreñimiento y algunos trastornos menores del aparato digestivo.
Posturas de acción general sobre el cuerpo
Este grupo de posturas estimula todo el organismo y su acción se generaliza a todos los músculos y nervios.
Son por lo general posturas que desarrollan más esfuerzo cardiaco y que aumentan la capacidad de resistencia, acción y rendimiento del cuerpo. Mejoran el riego sanguíneo en general.
Posturas de equilibrio
Las posturas de equilibrio (la postura del árbol, por ejemplo), como su nombre indica, favorecen el equilibrio (muy útiles para niños) y aumentan la capacidad de concentración, mejorando la conexión mente-cuerpo. También suelen favorecer y fortalecer la musculatura de las extremidades inferiores.
Posturas de meditación
Son las posturas de las que se sirve el yogui para la práctica de la meditación (la postura perfecta, la postura del loto, por ejemplo), y aunque también aportan beneficios físicos (fortalecen la pelvis y el hueso sacro, dotan de flexibilidad a las articulaciones de las piernas, etcétera), son las más apropiadas para estabilizar el cuerpo e inmovilizarlo y mantener la espina dorsal y la cabeza erguidas. Se vienen utilizando desde hace siglos para la práctica de la interiorización y la meditación.
La más sencilla, que está al alcance de todo el mundo, es la denominada postura del sastre, que exige sólo el cruce normal de piernas, evitándose cualquier esfuerzo de las mismas. Cuando se utilizan estas posturas para la meditación, el practicante también puede introducir un cojín bajo las nalgas, lo que le permitirá estar más cómodamente erguido. Lo importante es irse ejercitando en lograr mantener la inmovilidad el mayor tiempo posible.
Las diversas posturas se van encargando de abastecer de sangre todo el organismo y de ejercer influencia sobre las diversas glándulas, estos ejercicios de hatha pueden ser usados con fines terapéuticos, o sea, para eliminar trastornos y combatir afecciones o predisposiciones mórbidas, desde la ansiedad hasta las distonías neurovegetativas, de la mala digestión a la constipación, del insomnio a las desviaciones de columna vertebral, etcétera».
Mindfullness
1. Adoptemos una postura cómoda, tumbados de espaldas o sentados. Si optamos por sentarnos, mantengamos la columna recta y dejemos caer los hombros.
2. Cerremos los ojos si así nos sentimos más cómodos.
3. Fijemos la atención en el estómago y sintamos cómo sube y se expande suavemente al inspirar, y desciende y se contrae al espirar.
4. Mantengámonos concentrados en la respiración “estando ahí” con cada inspiración y espiración completas, como si cabalgásemos sobre las olas de nuestra respiración.
5. Cada vez que nos demos cuenta de que nuestra mente se ha alejado de la respiración, tomemos nota de qué es lo que la apartó y devolvámosla al estómago y a la sensación de cómo entra y sale de él.
6. Si nuestra mente se aleja mil veces de la respiración, nuestra “tarea” será sencillamente la de devolverla cada una de ellas a la respiración sin que nos importe en lo que se haya involucrado.
7. Practiquemos este ejercicio durante quince minutos todos los días y en el momento que más nos convenga, y una vez a la semana y veamos cómo nos sentimos al incorporar una práctica disciplinada de la meditación en nuestras vidas. Percatémonos de lo que se siente al pasar un rato todos los días nada más que estando con nuestra respiración y sin tener que hacer nada.
De forma resumida, podríamos decir que “mindfulness” es el nombre que le han dado a la meditación en Occidente. Dicho de otro modo, por no utilizar la palabra “meditación” utilizan el término “mindfullness”
Mindfulness es la traducción inglesa de la palabra Sati. Sati es una palabra que procede de una lengua llamada Pali. Pali era la versión popular hablada del sánscrito en la región donde vivió Buda y fue la misma que él utilizó en la transmisión de sus enseñanzas.
Existen múltiples traducciones al español de la palabra Sati, por ejemplo: atención desnuda, toma de conciencia, presencia alerta, alerta relajada, consciencia pura, visión clara, visión cabal, o simplemente, meditación. No obstante, la traducción más utilizada en castellano es “Atención Plena".
2. Cerremos los ojos si así nos sentimos más cómodos.
3. Fijemos la atención en el estómago y sintamos cómo sube y se expande suavemente al inspirar, y desciende y se contrae al espirar.
4. Mantengámonos concentrados en la respiración “estando ahí” con cada inspiración y espiración completas, como si cabalgásemos sobre las olas de nuestra respiración.
5. Cada vez que nos demos cuenta de que nuestra mente se ha alejado de la respiración, tomemos nota de qué es lo que la apartó y devolvámosla al estómago y a la sensación de cómo entra y sale de él.
6. Si nuestra mente se aleja mil veces de la respiración, nuestra “tarea” será sencillamente la de devolverla cada una de ellas a la respiración sin que nos importe en lo que se haya involucrado.
7. Practiquemos este ejercicio durante quince minutos todos los días y en el momento que más nos convenga, y una vez a la semana y veamos cómo nos sentimos al incorporar una práctica disciplinada de la meditación en nuestras vidas. Percatémonos de lo que se siente al pasar un rato todos los días nada más que estando con nuestra respiración y sin tener que hacer nada.
De forma resumida, podríamos decir que “mindfulness” es el nombre que le han dado a la meditación en Occidente. Dicho de otro modo, por no utilizar la palabra “meditación” utilizan el término “mindfullness”
Mindfulness es la traducción inglesa de la palabra Sati. Sati es una palabra que procede de una lengua llamada Pali. Pali era la versión popular hablada del sánscrito en la región donde vivió Buda y fue la misma que él utilizó en la transmisión de sus enseñanzas.
Existen múltiples traducciones al español de la palabra Sati, por ejemplo: atención desnuda, toma de conciencia, presencia alerta, alerta relajada, consciencia pura, visión clara, visión cabal, o simplemente, meditación. No obstante, la traducción más utilizada en castellano es “Atención Plena".
viernes, 22 de febrero de 2013
Asana
Según sus practicantes, las āsanas actúan por resonancia desde determinados centros energéticos situados principalmente a lo largo de la columna vertebral. Las claves de su práctica son la lentitud de movimientos (a la hora de hacer y deshacer el āsana), la fase estática (o de mantenimiento de la misma), la respiración lenta, consciente y dirigida, y la atención mental en estado de alerta y receptivo a lo que está sucediendo.
Estado
El estado meditativo no hay ni pasado ni futuro, sino solamente la conciencia de YO SOY en el eterno AHORA. Esto sólo se hace posible cuando todas las modificaciones mentales se han apaciguado y la mente se ha diluido.
El estado más análogo que podemos experimentar es el sueño profundo, en el cual no hay tiempo ni espacio. La meditación, sin embargo, difiere del sueño profundo porque ocasiona profundos cambios en la psique. Refrenando y apaciguando las oscilaciones de la mente se alcanza la paz mental.
En el plano físico, la meditación ayuda a prolongar el proceso anabólico del cuerpo o de crecimiento y restitución, y a reducir el proceso catabólico o de decadencia. Generalmente, el proceso anabólico predomina hasta los dieciocho años. Desde los dieciocho a los treinta y cinco hay un equilibrio entre ambos, y después de los treinta y cinco años se establece el proceso catabólico. La meditación puede reducir considerablemente la decadencia catabólica. Ocurre así por la innata receptividad de las células del cuerpo.
Cada una de las células de nuestro cuerpo es gobernada por la mente instintiva o subconsciente. Poseen, a la vez, una conciencia individual y colectiva. Cuando fluyen al cuerpo los pensamientos y deseos, las células se activan y obedecen siempre la orden en grupo. Se ha probado científicamente que los pensamientos positivos tienen resultados positivos en las células. Por tanto, puesto que la meditación mantiene un estado de mente positivo prolongadamente, rejuvenece las células del cuerpo y retrasa la decadencia de éste.
El estado más análogo que podemos experimentar es el sueño profundo, en el cual no hay tiempo ni espacio. La meditación, sin embargo, difiere del sueño profundo porque ocasiona profundos cambios en la psique. Refrenando y apaciguando las oscilaciones de la mente se alcanza la paz mental.
En el plano físico, la meditación ayuda a prolongar el proceso anabólico del cuerpo o de crecimiento y restitución, y a reducir el proceso catabólico o de decadencia. Generalmente, el proceso anabólico predomina hasta los dieciocho años. Desde los dieciocho a los treinta y cinco hay un equilibrio entre ambos, y después de los treinta y cinco años se establece el proceso catabólico. La meditación puede reducir considerablemente la decadencia catabólica. Ocurre así por la innata receptividad de las células del cuerpo.
Cada una de las células de nuestro cuerpo es gobernada por la mente instintiva o subconsciente. Poseen, a la vez, una conciencia individual y colectiva. Cuando fluyen al cuerpo los pensamientos y deseos, las células se activan y obedecen siempre la orden en grupo. Se ha probado científicamente que los pensamientos positivos tienen resultados positivos en las células. Por tanto, puesto que la meditación mantiene un estado de mente positivo prolongadamente, rejuvenece las células del cuerpo y retrasa la decadencia de éste.
Yogui Bhajan
“Cuando nosotros meditamos nosotros cerramos nuestro nervio óptico. Cuando nosotros miramos el nervio óptico la totalidad de la cabeza esta bloqueada, tu mente para de cambiar. Los Dristhis que bloquean el nervio óptico son: el tercer ojo, la punta de la nariz y barbilla.
Cuando esto ocurre, mente, cuerpo y alma están en línea por el control físico la mente subconsciente disminuye todo tipo de pensamientos. Cuando tienes un pensamiento negativo va en horizontal y cuando cantas un mantra va hacia arriba, transformando lo negativo en positivo. Esto es como consumes tu mente subconsciente y cuando la mente subconsciente esta vacia la mente consciente esta limpia y tu no tienes pesadillas.” -- Yogui Bhajan
Cuando esto ocurre, mente, cuerpo y alma están en línea por el control físico la mente subconsciente disminuye todo tipo de pensamientos. Cuando tienes un pensamiento negativo va en horizontal y cuando cantas un mantra va hacia arriba, transformando lo negativo en positivo. Esto es como consumes tu mente subconsciente y cuando la mente subconsciente esta vacia la mente consciente esta limpia y tu no tienes pesadillas.” -- Yogui Bhajan
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